Quizá te hayas dado cuenta de que los meteorólogos definen las estaciones de forma diferente a las estaciones normales, también conocidos como astronómicas. Y que desde el 1 de junio ya entramos en el verano meteorológico, mientras que aún no comienza el astronómico.
Ta estarás preguntando, ¿por qué el verano meteorológico y astronómico (y las demás estaciones) comienzan y terminan en fechas diferentes? La respuesta corta es que se basan en cosas diferentes.
Mientras que las estaciones astronómicas se basan en la posición de la Tierra en relación con el sol, las estaciones meteorológicas se basan en el ciclo anual de la temperatura.
¿Cuándo comienza el verano?
Para el hemisferio norte el verano astronómico comienza entre el 20 y el 21 de junio de cada año, mientras que el verano meteorológico empieza el 1 de junio. En el hemisferio sur el verano astronómico comienza entre el 20 y el 21 de diciembre de cada año, mientras que el verano meteorológico empieza el 1 de diciembre.
Si te confunde la diferencia entre verano meteorológico y astronómico, solo tienes que seguir leyendo para aclarar todas tus dudas.
Las estaciones astronómicas
Desde la prehistoria los seres humanos utilizan fenómenos naturales periódicos observables para marcar el tiempo. La rotación de la Tierra alrededor del Sol es la base del calendario astronómico, en el que se definen dos solsticios (verano e invierno) y dos equinoccios (primavera y otoño).
Los equinoccios marcan los momentos en los que el sol pasa directamente por encima del ecuador. Por otra parte, los solsticios son los momentos del año en que el sol pasa directamente por encima de los “trópicos”, los puntos más alejados del ecuador de la eclíptica.
En el hemisferio norte, el solsticio de verano cae alrededor del 21 de junio, el solsticio de invierno alrededor del 22 de diciembre, el equinoccio de primavera o verano alrededor del 21 de marzo y el equinoccio de otoño alrededor del 22 de septiembre.
Estas estaciones se invierten, pero comienzan en las mismas fechas, en el hemisferio sur. La forma elíptica de la órbita de la Tierra alrededor del sol hace que la duración de las estaciones astronómicas varíe entre 89 y 93 días.
Las estaciones meteorológicas
Los meteorólogos dividen las estaciones en grupos de tres meses, basándose en el ciclo anual de la temperatura y en el calendario.
Consideramos el invierno como la época más fría del año y el verano como la más cálida, siendo la primavera y el otoño estaciones de transición. En eso precisamente se basan las estaciones meteorológicas.
La primavera meteorológica en el hemisferio norte incluye marzo, abril y mayo, mientras que el verano meteorológico incluye junio, julio y agosto. El otoño y primavera meteorológicos ocupan el resto de los meses.
La observación meteorológica condujo a la creación de estas estaciones, y están más estrechamente vinculadas a nuestro calendario que las estaciones astronómicas. Otra ventaja de las estaciones meteorológicas es la consistencia de su duración. Esta oscila entre los 90 días del invierno de un año no bisiesto y los 92 días de la primavera y el verano.